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Como quedó instalado en el reciente Objetivo Turismo 2022, en la actividad sobran los diagnósticos y escasean las recetas.
Hay una constante confusión acerca del liderazgo a la hora de pensar políticas duraderas, de consenso, las que de alguna manera hemos reclamado a lo largo del tiempo como necesarias “políticas turísticas de Estado”.
En ese contexto, el discurso se entremezcla y en ocasiones “se baja línea” desde el organismo rector y existen contrapartidas del lado empresarial que confluyen a manera de gobernanza público-privada que por lo visto, no ha traído avances sustanciales.
Pasan los años y en el turismo local seguimos hablando de desestacionalizar; de calendarizar; de medir datos con rigor científico; de recuperar la conectividad aérea y muchos otros temas pendientes que hasta el momento, no han dejado de serlo.
Entendemos por lo tanto que hay que determinar definitivamente un camino de consenso a seguir y en esa eventualidad, es que nos permitimos sugerir trabajar en la instalación de un Think Tank 2.0