por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas
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Nos parece estupenda la estrategia que llevaría a asegurar que los visitantes cruceristas no sufran ningún tipo de inconveniente en su escala montevideana.

Cuando todos quienes estamos involucrados con esta actividad viajamos por el mundo, no dudamos en promover a nuestro país como destino turístico y entre nuestros argumentos está el de su seguridad.

Es que precisamente confiamos en que las autoridades -sean del signo que sean los gobernantes de turno- toman las medidas necesarias para que así sea.

De ahí a a anunciarlo del modo que se hizo en esta oportunidad, en primer lugar nos sorprende y seguidamente nos preocupa.

¿A quiénes va dirigido este anuncio?

¿Es que alguien puede suponer que decir que  "efectivos policiales en 32 motos patrullen los barrios Cordón, Ciudad Vieja y Centro, apoyados por las cámaras de videovigilancia" le hace bien al destino?.

Hasta este anuncio la mayoría (por no decir la unanimidad) de quienes compraron su crucero que llega a Montevideo en esta temporada no tenían la menor idea de que debían tomar sus recaudos si querían andar por los barrios mencionados cuando lleguen a la capital uruguaya.

¡Llegaba hoy el primer crcuero! o sea, para ayudar a promover las ventas tampoco debe haber sido este anuncio.

Aunque muchos pensásemos que no sería en esta administración que también se utilizaría este método, lamentablemente todos sabemos a que se deben este tipo de anuncios, cuyos únicos fines son propagandísticos.

Tal vez muchos votantes de este gobierno cuando se enteraron habrán aprobado la medida, les habrá causado buena impresión y hasta habrán comentado quizás que es un gran acierto y un apoyo al turismo.

Pues bien, nosotros también votamos a este gobierno y en general estamos conformes con su gestión, pero no por ello debemos reverenciar todo lo que hacen sus integrantes.

Si Montevideo, si Uruguay es un destino seguro, ocupémonos de trabajar acertadamente para que lo siga siendo.

Si no alcanzan 32 motos pongan 64, patrullen también Pocitos, Punta Carretas, Carrasco, lo que se les ocurra y piensen que corresponde, pongan más cámaras de vigilancia si es necesario, pero no lo muestren públicamente ¡y mucho menos con este aspaviento!.

Generalmente, los intereses político-partidarios se dan de bruces con el interés general y ésta, no es la excepción.